no te recordaba tan airoso, profundo y orgulloso,el amor no te ha dejado envejecer.
Eras un ratón entre mis manos, en los tiempos suburbanos en que te pude y te besé; ahora veo tu estampa y no le huyo,pero hay algo que me amarga
yo te tuve y te dejé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario