miércoles, 11 de julio de 2012

- Por qué, con tus encantos infernales,  me has arrancado  a la tranquilidad de mi primera vida... El sol y la luna brillaban para mí sin artificio; me despertaba entre apacibles pensamientos, y al amanecer plegaba mis hojas para hacer mis oraciones. No veía nada de malo, pues no tenía ojos, no escuchaba nada de malo, pues no tenía oídos; ¡pero me vengaré!

1 comentario:

Anónimo dijo...

pienso en ti strawberry fields no importa la verdad